Recibe mis actualizaciones en tu correo

jueves, 27 de abril de 2017

La dignidad y la realidad. ¡Qué lástima!

 La dignidad, es concebida por la valoración que una persona realiza de sí misma y de los demás, desde los valores rectores que profesa, y que con su actuar le hace merecedor de respeto.
Entre los principios rectores que moldean el decoro y la decencia, se incluyen el respeto a los demás y en especial a los semejantes, responsabilidad por sus actos u omisiones, y la seriedad de su proceder.
Ahora bien, no basta con profesar tales principios, sino que ellos se deben patentar mediante la actitud –acto o manifestación-, así como en la aptitud –capacidad y disposición para el buen desempeño-, incluida la ética que enclaustra la condición efectiva de perfeccionamiento personal, atendiendo el fuero interno, así como los compromisos que proviene del exterior –la moral-.
De manera que, todo ello debe soportar el quehacer cotidiano y coherente, máxime cuando la persona adquiere el adeudo de ser modelador de buenas costumbres sociales en las generaciones de relevo, como el caso de quienes nos dedicamos a la educación.
En contravía, quien pretende ser digno, le está prohibido de suyo, conductas o actuaciones conforme a las cuales se pretendan ganar el favor de otros a partir del engaño, falsas promesas, el chantaje o la coacción, lo mismo que aprovechándose de una condición de minusvalía intelectual, y peor aún, la social, lo mismo quien desea abrogarse para si una condición que le es contraria a derecho o que resulta en contra natura –de naturaleza opuesta-.
Si bien es cierto que resulta indigno quien obra así, resulta igualmente vergonzoso quien, "a sabiendas", acepta ser constreñido y además contribuye de alguna manera para su concreción, y que luego pretende justificar con argumentos banales, para justificar a quien lo somete.
Toda esta locuacidad, viene a propósito  al conocer en publicación del @DiarioAvanceWeb una nota de prensa donde se informa que la Uptamca cuenta con nuevo sindicato de trabajadores, en cuyo comentario se indica: "[…] la directiva de esa casa de estudio, encabezada por la profesora Teresa Lozada llevará a cabo la presentación del Sindicato Único Bolivariano de Trabajadores Subtrauptamca ". (Negrillas mías).
Respecto de la cita anterior se destaca la acción gremial de la directiva, por lo que me permito recordarles lo atinente al principio de pureza que consagra la norma laboral vigente (LOTTT 2012) y sobre el cual ya me pronuncié el 25-10-2016 El principio de pureza y la moral y a la que aquí omitiré. Pero además de lo anterior, que de entrada se debe catalogar de naturaleza opuesta, se destaca que en la misma nota que: "[…] las primeras acciones que van a emprender es dar respuestas ante todas las líneas políticas del Ministerios de Educación […]", lo cual evidencia dos aspectos a destacar: 1º El sesgo político ideológico, con lo que se excluye a los no afectos al gobierno, práctica cotidiana del sindicato que pretenden suplantar y de otros gendarmes del gobierno y 2º La condición patronal superpuesta a toda consideración gremial.
Además de lo expuesto, debe llamar la atención de manera especial, parte de la estrategia para captar adeptos, que incluyó el estrechar a los contratados a razón de su inestabilidad laboral, que entiendo, pero no comparto, conjuntamente con el requerir o reivindicar la afiliación para que pudiesen, los nuevos adherentes, viajar a la isla de Margarita a la celebración de los juegos nacionales. ¡Bonita manera de empezar!
Comprendo a quienes, manteniendo condición laboral de contratados, se vieron compelidos a tal alistamiento, pero me llena de angustia y desesperanza saber que, conforme al ofrecimiento recreativo, otros aceptaren, destacando especialmente el caso de docentes. Y lo acentúo por su función y el papel que se les ha dado en la formación de las nuevas generaciones, pues entre sus competencias se debe contar con capacidad crítica, apego moral y otras más a manera de cultivar y motivar al estudio y la independencia intelectual, lo que lamentablemente no se aprecia en esos compañeros –cómplices- que aceptaron, como tampoco en los oferentes, lo que pone en entre dicho su condición de universitarios, lo mismo que de los directivos de la UPTAMCA.
Por mucho tiempo me empeñe en mantener esa bella historia del otrora CULTCA, que ahora anda la "senda de la transformación" a la UPTAMCA, para luego entender, dado este estado de cosas, la necesidad de deslindar a una institución de la otra, asunto intencionado de las autoridades, de manera de mantener límpida la historia de aquella, lo que manifesté con resignación en el escrito: No sólo Dios salva y que estos nuevos sucesos me llevan a reafirmar.
No quiere despedirme, sin antes anunciarles, más por la experiencia que por condición pitonisa, que Subtrauptamca, lo mismo que Sinboprocultca, será un apéndice político de las autoridades y del ministerio –patrón-, y como tales, se habrán de comportar, destacándose por rechazar cualquier legítima aspiración o reivindicación, procurando eternizarse en la directiva de este "sindicato", alegando la transitoriedad, con lo cual cercenarán, aunque lo cacareen millones de veces, la democracia participativa y protagónica, omitiendo todo mecanismos para la rendición de cuentas puntual, justificando el no llamado a concurso o entrabando todo procedimiento de ascenso, haciéndose de la vista gorda de las condiciones y medio ambiente laboral, soportando federaciones abyectas al gobierno  y celebrando el cumplimiento básico de las tareas más elementales de las autoridades como el pago de una quincena, además de apoyar, o al menos explicar, sino ejercer, maniobras de persecución.
Me despido, satisfecho con mi conciencia a la luz de mi actuación, actuación conforme a la cual nunca le podrán decir a mis hijos y estudiantes que fui un obsecuente silente ante las inequidades, sino que, por el contrario, asumí el camino y la responsabilidad de cumplir con esmero mi encargo, además de criticar y aportar para cambiar y lograr un futuro mejor que espero en Dios, me de vida para poderlo ver. Mientras tanto, al menos procurare seguir siendo auténtico.
Dios nos Bendiga.
@OrestesSalerno
Un libre pensador

No hay comentarios:

Publicar un comentario