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martes, 14 de marzo de 2017

La re-institucionalización

El intensificar las instituciones, es una labor inmutable de toda sociedad que se debe procurar a los fines de acercarse a la armonía social para potenciar la convivencia general. De manera que la propia dinámica nacional habrá de demandar el surgimiento de nuevas instituciones, cada una de las cuales, así como las existentes, se aboquen a su objetivo explícito.
En la estructuración de la gestión pública venezolana, encontramos una nítida precisión de los roles que a cada instancia -institución- corresponde, a los fines de cumplir sus objetivos -eficiencia-, siendo clave su desempeño a los fines de lograr el efecto deseado -eficacia-.
Como es conocido, en el pacto social vernáculo se incluye entre sus principios la separación de poderes, por una parte, y por la otra los concerniente a la descentralización, atendiendo lo tocante a la territorialidad y la corresponsabilidad entre los poderes y los niveles de la administración.
La Trias política o separación de poderes, se destaca por la distribución de funciones entre las instituciones del estado, con lo cual se reconoce el estado de derecho de estos tiempos modernos, siendo lo concerniente a la territorialización, el espacio geográfico en el cual, cada gobierno tiene inherencia o surte efecto sus decisiones -mediante actos administrativos- como en el caso del gobierno nacional, regional o municipal, según cada realidad, es decir, la descentralización.
Esta última concepción -descentralización- procuró la desconcentración del gobierno y con él, el acercamiento en la toma de decisiones -participación- de los ciudadanos en los asuntos de su interés -la polis-, de manera especial en las regiones y localidades, lo cual se materializaba a través de la reserva de ciertas actividades -competencias- que además de generarles recursos económicos, le permitieran asumir una serie de servicios básicos y en general la atención a los ciudadanos.
En el caso de los gobiernos regionales, a estos les corresponde, o más bien le correspondía -véase Gran gabinete paralelo para debilitar a la Gobernación e Miranda-, la administración de su territorio, la inversión y administración de sus recursos, la recaudación proveniente de las minas y el papel sellado, la seguridad, los servicios públicos de educación y salud, entre otros, así como lo conveniente a la administración de carreteras, puertos y aeropuertos, tocándole a las municipalidades o regímenes locales, la ordenación urbanística y la dotación de los servicios públicos, lo concerniente a espectáculos públicos, culturales y similares, el ornato, aseo urbano, mercado y mataderos, cementerio, agua, gas y otros.
En cuanto a la administración pública nacional, le atañe la defensa integral del territorio y garantizar la paz pública, la identificación que incluye además de la cedulación y pasaportes, los registros y notarías, la banca y el sistema financiero, así como el mercado de capitales y la política macro económica, el comercio exterior y aduanas, además del manejo de las fronteras, la regulación de la seguridad social, la educación y la salud, la promoción de las actividades agrícolas, pecuarias y pesquera, así como la actividad industrial y la rectoría de los servicios de agua, electricidad, gas y similares.
De lo considerado de los tres niveles de gobierno, proviene la concepción de concurrencia y corresponsabilidad.
Entre los fines del Estado venezolano, se destaca en el preámbulo constitucional el rol de promotor, así como de regulador y planificador de la actividad económica, sin obviar las reservas legales que la misma constitución le confiere.
A partir de lo expuesto, vale la pena ahora considerar ¿cuál ha sido el catálogo o rol del Estado venezolano en los últimos tiempos a partir de las acciones llevadas a cabo por el gobierno nacional?
En este sentido y a partir de la concepción de estratégica -meditación a los fines de procurar un fin, y con él los efectos deseados-, el gobierno nacional ha venido acometiendo una política que ha permitido el engrandecimiento del gobierno, en cuanto las actividades que ahora ha asumido, en menoscabo o minimización del sector privado y la sociedad a través de las expropiaciones, confiscaciones y más recientemente ocupaciones.
Las expropiaciones o embargo, están contenidas en el texto constitucional y sólo median a razón de utilidad pública y como contrapartida, el expropiado habría de recibir una indemnización justa como consecuencia, lo cual podría ser mediante arreglo de las partes o según dictamen judicial, asunto previo a la materialización del embargo o expropiación.
La confiscación, implicaría, previa justificación, la ocupación temporal de la propiedad hasta por un tiempo finito, en tanto que la ocupación, recuérdese el caso de la empresa Daka -el dakaso y más recientemente la juguetería Kreisel-, se ejecuta bajo una junta de administración, debiendo en todo caso estar amparado en un acto administrativo de efectos generales o particulares, asunto legal pocas veces atendido.
A partir de tal concepción estratégica, el gobierno nacional se ha venido haciendo de su propiedad diversas empresas, así como de tierras dedicadas a actividades agrícolas y pecuarias, teniendo entre sus haberes, a organizaciones como: Aceites Diana, Cemex, El Piñal Smurfit Kappa Group, Vengas, Asfalto Oriente, Holcim (venezuela) C.A., Crystallex International, Conservas alimenticias La Gaviota, CTV antenas, Hato Caroni, Sambil la Candelaria, Lateos Los Andes y muchas más tal como lo reporta el diario Panorama en su portal WEB: El gobierno tiene casi 500 empresas de alimentos expropiadas y no producen nada.
En el ajustado compendio anterior, se aprecia la propiedad de las más diversas organizaciones lo que no parece tener coherencia, por lo menos desde la mirada de quien esto escribe, atendiendo la concepción de estratégica con la que se pretendió justificar para la defensa del pueblo en el acceso a bienes y servicios, además de echar por tierra, el principio el papel de promotor.
Además de lo anterior, necesario es destacar el surgimiento de otras empresas del Estado como el caso de Corpivensa, Venecartón, Valerisa y Forjacero por sólo citar algunas recientes, además de las empresas manejadas por lo militares que suman 11 en la actualidad.
Igualmente conviene destacar el crecimiento de las instancias del gobierno a través de diversas figuras que no están convenidas en el marco constitucional incluida las vicepresidencias, los estados mayor, protectores, corporaciones, las misiones y las grandes misiones y últimamente los Claps y sus derivados, todo lo cual incrementa la nómina pública y consecuentemente la burocracia y el despilfarro o mala inversión de los recursos.
Lo lacónico hasta aquí presentado, da cuenta de un híper-estado que procura atener todos los aspectos de la cotidianidad de la sociedad, pero que lamentablemente desatiende su función básica de generador de confianza y bienestar, lo cual se agrava cuando interviene, de manera errada indican los economistas, en el control de cambio y en el control de precios, dedicándose fundamentalmente a importar y no producir, sin olvidar la necesidad de retomar la senda de la separación de poderes.
De manera que, lo que toca a los venezolanos, es retomar lo dispuesto en nuestro contrato social, entiéndase, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y re-institucionalizar al estado, lo cual implica, además de la separación de poderes en donde cada uno asuma su función, el atender cada nivel de gobierno sus competencias, el actuar del gobierno como promotor e impulsor del desarrollo, realizar las inversiones debidas en bienes y servicios esenciales -reorientar el gasto público y despolitizar las instituciones-, que cada empresa se dedique a producir y generar empleo amén de cumplir con las disposiciones legales y el pago de impuestos, que el campesino y el agricultor cuenten con los estímulos necesarios para cumplir su labor, que cada ciudadano ejerza con fuerza y contundencia su condición de ciudadano cumpliendo sus deberes y exigiendo sus derechos, que funcione apegado a derecho, el sistema de justicia, que lo militares se concentren en su función, lo mismo que nuestra principal industria -PDVSA-, incorporando a los mejores a las funciones públicas para dignificarla y acabar con males como la corrupción, además de contar con una carta de navegación consensuada que marque el camino a recorrer y horizonte a conquistar en el mediano y largo plazo. En fin, asumir la re-institucionalización de la sociedad, donde todos somos importantes y todos somos necesarios.
Cada institución -la familia, la iglesia, las universidades y los gremios- deben necesariamente asumir su compromiso social y actuar en consecuencia, una formando en valores, la otra satisfaciendo las necesidades espirituales, la tercera generando conocimientos y tecnología y la última, procurando la organización social.
La re-institucionalización del país -y la sociedad-, resulta en un deber ciudadano que cada uno debemos asumir desde nuestra trinchera, dejar de autoexcluirnos y buscar responsables foráneos a nosotros mismos. Es hora de actuar y dejar de justificar nuestros infortunios.

Un libre pensador

10 comentarios:

  1. "Cada quien a lo suyo".... Creo que es la consigna que hoy toca a todos los venezolanos. Pero ¿Cómo cambiar el rumbo del país?... Si lamentablemente no hay un liderazgo que presente una propuesta sensata que replantee el país hacia su re-institucionalización, y traigo el hecho de la falta de liderazgo, dada su imperiosa necesidad, a sabiendas que desde los albores de la humanidad, las primeras tribus indígenas contaban con alguna forma de organización y por ende un líder.
    Y es que a mi modo de ver, y sin ánimos de reflejar posición política alguna porque para mí hasta ahora “ningún político tiene otro proyecto que no sea en beneficio propio”, la Asamblea Nacional que fue electa como prueba democrática, no ha dado la talla y a perdido una oportunidad de oro, puesto que ha dedicado mucho tiempo a la lucha por el poder político. “Una agenda de naturaleza diferente, colocaría el debate en el punto donde debe estar. Crear, no destruir. Promover, no perseguir. Mejorar, no polarizar. Controlar, no obstaculizar. Nos conviene un sistema de equilibrio”.
    Igualmente el caso de la Gobernación de Miranda, aparentemente inerte, no existe?... pese a que han sido cercenadas sus funciones por una serie de prácticas del Gobierno Central, tampoco ha demostrado eficiencia en su limitado campo de acción y muestra de ello es la deplorable situación laboral de sus empleados, la falta de disposición para atender los requerimientos de llevar a cabo elecciones para elegir un sindicato serio que atienda y reivindique los derechos de sus trabajadores. No hay rendición de cuentas. Es acaso que la Gobernación de Miranda no recibe recursos?...O es que sus representantes han sido tan pasivos que ni siquiera alardean de algún logro…
    En el otro extremo, los “revolucionarios”, obligándonos a un sistema de gobierno y modelos económicos centralizados que fracasaron en numerosos países asiáticos y por toda Europa del Este, bajo la órbita de la Unión Soviética, evidentemente en Venezuela no va a funcionar y para muestra un botón, llevan por lo menos 15 años causando estragos en nuestro país, dado que los órganos e instituciones funcionan a la gracia del Poder Ejecutivo, sin cumplir con su objetivo básico que es garantizar los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, consagrados en la CRBV, mucho menos asumirán responsabilidad de las numerosas empresas expropiadas y confiscadas, las cuales hoy en día no producen nada.
    A pesar de este panorama desalentador, de lo que se trata entonces es de re-institucionalizar el Estado. “Regresar a la división de poderes. A la independencia de los poderes públicos. Al sistema de controles bidireccionales y multidireccionales”, acompañado de un liderazgo con conciencia política y elevados valores éticos, que presente un proyecto sustentable para el país.

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  2. Este es uno de los temas mas delicados. Reinstitucionalizar a Venezuela! Nuestro país es prisionera de una cultura que tiene cerca de 20 años, y que creo una dependencia total de los poderes. Recuerdo una vez, en un programa de la silla caliente con Oscar Yaenez (asi creo que se llamaba) de moderador, y dónde esntrevistó al padre de todo este caos. En una de sus apariciones, dijo que había que desaparecer ministerios, que en Venezuela había mucha burocaraacia y que eso generaba corrupción. Recuerdo eso, por que esa reflexión hizo que mi papá (QEPD) decidiera que ese señor representaba el cambio que tanto anhelaba él y ahora yo adulta, comprendo que también muchos otros Venezolanos. Sin embargo la realidad es otra, y usted certeramente lo acota en su publicación. Los trámites burocráticos en las distintas instancias de los poderes públicos son en la gran mayoría de las veces, inútiles y dilatorios. Por ejemplo, una cédula vencida es constitucionalmente válida para que pueda ejercer mi derecho al voto, pero no para llevar a cabo un registro? en serio? ey este es sólo un ejemplo bobo de cualquier cantidad de cosas absurdas que podemos ver en la administración pública. claro queda que salir de esto va aser sumante dificil si no contamos con la voluntad de hacerlo. Previmente en otro comentario lo mencioné: PARA CAMBIAR AL PAÍS DEBEMOS CAMBIAR NOSOTROS. Por que como ciudadanos somos los que debemos engrandecer al país. Este gobierno a violado la constitución de muchas formas, ante la mirada complaciente de quienes deben hacer respetar las leyes, como ya se estableció tambien previamente, el caso de la fiscal y su incapacidad para procesar a los magistrados golpistas, aun cuando ella lo denunció públicamente, dejando en evidencia que su instancia oudo haber montado un acto digo de pemios para asomar vestigios de que hay indepedencia de poderes en nuestro pa´s, pero que al quedar en silencio y en inactividad ante el TSJ demuestra que simplemente no hay institución que esté desvinculada al gobierno central. Esta ausencia de independencia de poderes es la causante de que desde hace ya casi veinte años se violen las leyes a la propiedad privada, se violen los derechos ciudadanos, y se hayn robado la calidd de vida de los venezolanos sin que haya habido un sólo órgano público que se pronunciara al respecto. Como sociedad debemos actuar en conjunto, sin miedo, por que el miedo nos ha tenido atados ante un gobierno que ha permitido más muertes sin una guerra abierta, que en Irán en una semana de guerra y bombardeos. Re institucionalizar a Venezuela, hoy parece utópico, son muchos obstáculos que saltar, mucha corrupción que erradicar para que las instituciones recobren credibilidad. Debemos recordar que la corrupción es en muchos casos similar a un cancera en metástasis. Si queremos lograr que marchen las cosas como debe ser, el camino que debemos tomar será difícil, pero podemos si nos hacemos responsables de nuestras acciones y de los aportes que debemos hacer sin dilación.

    Ninoska Castro W
    C.I.: 11.818.821
    Sección 11-P

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  3. La re-institucionalización

    La institucionalización implica un cambio cultural en la forma de dirigir y administrar una empresa institución o país en todos sus aspectos. Este cambio implica la forma en que se van a ir adoptando las mejores prácticas tal y como se ejemplifica también se debe cumplir con el propósito de verificar las necesidades de cada gremio ya sea alimentación, salud, seguridad, servicios y leyes en este artículo también entra un poco lo que es la culturización de los pueblos ya que estamos siendo manejados bajo un régimen que hasta ahora no ha convertido en personas conformistas por restringir hasta el alimento que debemos tener en nuestro hogares la seguridad que como país debemos gozar.
    Yaliska Carrillo
    16923445
    seccion 10p

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  4. La re-institucionalización

    La institucionalización implica un cambio cultural en la forma de dirigir y administrar una empresa institución o país en todos sus aspectos. Este cambio implica la forma en que se van a ir adoptando las mejores prácticas tal y como se ejemplifica también se debe cumplir con el propósito de verificar las necesidades de cada gremio ya sea alimentación, salud, seguridad, servicios y leyes en este artículo también entra un poco lo que es la culturización de los pueblos ya que estamos siendo manejados bajo un régimen que hasta ahora no ha convertido en personas conformistas por restringir hasta el alimento que debemos tener en nuestro hogares la seguridad que como país debemos gozar.
    Yaliska Carrillo
    16923445
    seccion 10p

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  5. El que mucho abarca poco aprieta, un dicho popular que es muy cierto, el gobierno de turno se dedico a asumir competencias que no le corresponden, con lo que a ocasionado grandes fallas en distintos niveles, como administrador es importante que sepa delegar y dejar que cada quien se dedique a lo que le corresponde.

    Reice Prato
    V-16.889.310
    PNF 10P

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  6. Para devolver la re-institucionalidad, es necesario que le Gobierno respete, a las instituciones en su naturaleza, para que pueden cumplir con su misión y responsabilidades. Pero esta claro que las instituciones no pueden ejercer sus funciones porque este Gobierno los regula y controla a su antojo, según les convenga. Porque están dirigidos por personas puestas a dedos, para que sea fácil, doblegar y someter a su manejo. Nosotros debemos asumir nuestra corresponsabilidad, y al mismo tiempo empezar a cambiar nosotros, cumpliendo con nuestros deberes ciudadanos, para poder hacer valer nuestros derechos, fomentando el deber ser, y por ende cambiar la dura actualidad que vivimos, en una realidad mas positiva y prospera para todos.

    Pd: Se dice que los grandes cambios se empiezan con pequeñas acciones, que suman y multiplican.

    Gladys Canduriz
    C.I. 12.784.877
    PNF. 10 P

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  7. La re-institucionalización.

    Nuestro país Venezuela, está viviendo momentos difíciles que nos aquejan como sociedad, debido al ambiente de tensiones que existen en los aspectos políticos, económicos y sociales que agobian al Estado. Si bien es cierto que muchos problemas nos han venido acompañando desde décadas anteriores, la esperanza de mitigarlos en el presente se ha convertido en una ilusión.

    De lo dicho se puede dilucidar lo evidenciado por el Gobierno Nacional de turno y la gestión pública que ha ido desempeñando en los organismos del estado, adquiriendo un papel de contralor en el Poder Público Nacional donde rige una concentración y confusión de poderes que van desvirtuando la marcha constitucional, donde un solo órgano del Estado tiene poder efectivo de decisión en todas las materias y los demás se encuentran estrechamente subordinados al mismo como ha sido el caso del Poder Ejecutivo con el Judicial y, Legislativo por citarlos.
    Asimismo, la confrontación de poderes pareciera una política de gobierno nacional, causando provocaciones, amenazas a factores de oposición o que piensen distinto, evidenciando a menudo en actos públicos y los medios de información; aunado a las desacertadas políticas económicas y la creación de organismos paralelos incrementando el gastos público, causando una distorsión en las funciones de la administración pública del país.
    Entre otros aspectos, la gestión pública se ha basado en un totalitarismo de estado, en todos los sectores productivos, y como resultado el auge de diversos problemas que no afectan socialmente tales como la impunidad, el deterioro de la calidad de vida como venezolano, la corrupción, el despilfarro de los recursos, la inflación, el acaparamiento y la escasez.
    En fin, se requiere del esfuerzo extraordinarios de todos los ciudadanos venezolanos para re-institucionalizar el país, exigiéndole a los órganos del Poder Nacional a cumplir con sus roles de acuerdo a la Constitución Nacional y las leyes, donde se rescate la moral institucional, se recupere la confianza y la credibilidad de los entes públicos, en una sociedad tan golpeada como la nuestra.

    Melvis Maestre
    C.I V-12968784
    PNF sección 10p.

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  8. La reinstitucionalización de un país pasa, necesariamente, por asumir el tema de la inclusión social como clave de cualquier oferta política. Éste no se construye desde hermosas promesas, sino desde el entusiasmo por un imaginario político alternativo que nazca de la empatía confiada que pueda generarse entre esa gran mayoría pobre y los líderes políticos alternativos.
    Es cierto que la mayoría del país siente un profundo malestar ante la situación tan pesada que sufrimos a diario, marcada por claros signos de deshumanización que atentan contra nuestro bienestar común. La sociedad venezolana viene dando tumbos en los últimos años; la calidad de vida del venezolano ha venido cayendo, ya no sólo se trata de las condiciones materiales de vida las que desmejoran, sino algo peor, el que las perspectivas y el futuro se ve complicado. Aún se siguen buscando senderos para avanzar hacia un futuro mejor; mientras tanto, muchos han optado por irse.
    Ahora bien, reinstitucionalizar el país lleva a orientar a los órganos de poder militar, de control policial, de justicia y del llamado poder moral. Que sean fundamentalmente órganos del Estado y que no se presten al servicio del gobierno. El ciudadano debe recuperar la confianza en su profesionalismo y neutralidad.

    Mayerlin Perez
    C.I. V-18164564
    Seccion 10p

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Para comprender el texto se inicia con el significado de la Institucionalización y es un término polisémico que se aplica a distintos contextos relativos a las instituciones, especialmente a su proceso de creación o fundación. En otro sentido los procesos de recuperación de la legitimidad política en países que han vivido crisis como la nuestra, han pasado por una inversión humana enorme para recuperar la confianza perdida en un tejido sociocultural y político alternativo y humanizador. La confianza es uno de los elementos más poderosos de las sociedades globales. El mundo financiero toma muchas de sus decisiones apostando a la confianza que pueda generar en los potenciales inversionistas. Concluyendo sito estas líneas: La re-institucionalización del país -y la sociedad-, resulta en un deber ciudadano que cada uno debemos asumir desde nuestra trinchera, dejar de autoexcluirnos y buscar responsables foráneos a nosotros mismos. Es hora de actuar y dejar de justificar nuestros infortunios, nos comparte el prof. Orestes.

    Joselyn Quintana
    C.I.: 20.114.482
    Seccion: 11 P

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