Este
título es tomado de una entrevista realizada al expresidente uruguayo José Alberto Mújica
Cordano, mejor conocido como Pepe
Mújica (@elpepemujica),
trasmitida por @globovisión el
miércoles 2 de noviembre.
Este escribidor, se confiesa
seguidor -condicional- de Pepe Mújica, a quién admiro por su lenguaje claro,
llano, preciso y sincero, con el que describe su forma de ver la realidad,
además de su sencillez de vida. Tal vez, ello y más, se deba a su tránsito de
vida que lo ha llevado de guerrillero a presidente de su país y líder
suramericano y latinoamericano.
Pero con base a la entrevista a
este personaje, me quiero concentrar en varias expresiones que vinculo de
manera intencional al liderazgo y más puntualmente a los líderes públicos, lo
que me da la oportunidad de compartir, en esencia, con mis compañeros de
cátedra de la especialización en gerencia pública de la UNEFA – Los Teques.
Sobre el líder público,
destacaba Pepe, debía tener en su concepción, que su rol es "Para" y
no "De", que se trata de una vocación y no de una profesión, de ahí
que necesariamente debía vivir como las mayorías y no como las minorías.
En este sentido, toca al líder
público, preocuparse por la gente, quienes con razón tienen miedo a la pobreza,
para quienes es puntual la urgencia de la vida, la cotidianidad, enfatizando
que el dialogo venezolano debe concentrarse en solventar la crisis económica,
no política. Pinche
Aquí para leer el resumen de la entrevista:
Se constituye así, en su prioridad,
tener a la gente como su verdadera prelación, como principio y fin, además de
reconocer sus capacidades y limitaciones, la necesidad de abandonar el
fanatismo y los dogmas para ser pragmático, pues las creencias y la fogosidad, son
trampas propias de la sociedad, siendo el conflicto y la diferencia, aspectos
complementarios.
Reconocía el entrevistado,
como antes leí del tristemente fallecido Rigoberto Lanz, que no es suficiente
con llamar a un edificio, como a una arepera, con el remoquete de socialista,
pues es un asunto de cultura.
Además, entre las cualidades
propias del líder, destacaba Pepe Mújica, la capacidad de negociar e integrar
capacidades.
Todo lo considerado por Pepe
Mújica, me atrevo a resumir, como antes apunte, en la preocupación del líder
por su pueblo, de ahí la razón de vivir como las mayorías, lo que le habría de
permitir, a ese líder, vivir las penurias y calamidades de su pueblo.
Ojalá que el liderazgo público
venezolano, tome esta forma de vida ejemplar y al fin entienda, que ellos no
son los jefes, sino que, por el contrario, tienen que estar subordinados al
pueblo que dicen servir, debiendo tener presente que su labor no se limita a
ganar elecciones.
@OrestesSalerno
Un libre Pensador
Buen artículo, y ciertamente concuerdo contigo
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