Cómo viví y qué vi en el Congreso del Frente Amplio Venezuela Libre. Y algunas consideraciones adicionales.
Lo que de seguida procuro describir, claro está sesgado de la mirada particular de este escribidor, lo que de suyo implica una carga de subjetividad, pero sobre todo de esperanzas, asunto natural cuando se trata de temas políticos y máxime en la Venezuela convulsa del siglo XXI en la que la mayoría de los venezolanos deseamos ver la luz al final del túnel, y se concrete cuanto se concibe, debiendo destacar que, este congreso es el resultado de una consulta de amplia base.
Lo primero que deseo dejar por sentado, es el animo de los asistentes que paulatinamente fueron llenando el aula magna de la UCV, apreciando la asistencia de muchos venidos de las regiones próximas a la capital, con caras plenas de alegría como quien sabe de un esfuerzo bien hecho, además de la concurrencia de connotados lideres que llegaban por sus propios medios y en solitario -sin escoltas y aduladores-, como el caso de Guillermo Aveledo y muchos otras personalidades más, lo que en nada implica un desconocimiento de su valía, pues aquel encuentro era de los ciudadanos de los más diversos sectores sociales del país, incluyendo gremios profesionales, sindicatos, trabajadores, estudiantes y un largo etcétera. Por su puesto que el recinto se llenó de contento.
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